03/05/2004
Cuando era pequeño gustaba de coger los frutos de las jaras cuando estaban secos y estrujarlos en mi mano para liberar las minúsculas semillas que contenían, de hecho hacía lo mismo con las amapolas secas, pero es es la imagen de los frutos de las jaras una de las que asocio a mis veranos infantiles. Es el jaguarzo morisco una de las que más destacan en los bosques por su gran flor blanca que contrasta con la oscuridad de sus hojas y que, al florecer al unísono, marcan el momento en que la primavera ha llegado para quedarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario