01/04/2018
El Alepo, o pino carrasco tal vez sea uno de los pinos con un porte más discreto y con una copa más desorganizada. Tal vez esta característica se la den sus hojas, acículas muy finas y de no mucha longitud. Su corteza, agrietada pero sin grandes surcos, con un color gris algo blanquecino, tampoco alienta a prestarle especial atención, como ocurre con otros pinos. Y sus piñas, que no son grandes ni pequeñas, fructifican en pequeños piñones. A pesar de no ser uno de los pinos más elegantes o grandiosos, sirve perfectamente de cobijo a torcaces y ardillas que se manejan por sus ramas alegremente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario