23/07/2005
En verano, cuando más calor hace, en terrenos expuestos al sol, pedregosos o arenosos, donde la mayoría de las plantas no quieren florecer, ésta decide mostrar sus flores a los insectos que por ahí pasan a la espera de que le ayuden a ser fecundadas. Pero no es una floración apresurada, de hecho las florecillas, que crecen casi pegadas al tallo, van apareciendo en la planta paulatinamente de forma que en un mismo pie se pueden encontrar algunas floreciendo y otras con el fruto maduro, mostrando sus plumeros a la espera de que la brisa los disemine.
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