15/05/04
Su madera para muebles, su copa par dar sombra, la leña para la hoguera o para hacer carbón vegetal, sus bellotas para el buen jamón, la corteza para curtir pieles o las hojas como desinfectante. Estos son los usos típicos que hacen que este árbol sea conocido por todo el mundo, sin necesidad de fijarse mucho en él. Y si bien en los bosques costeros no tiene una forma definida, en las dehesas de interior forman campos con personalidad propia, en el fondo serían la versión ibérica de la sabana africana (allí acacias, aquí encinas). Sus flores en cambio son poco apreciadas: en la foto las flores masculinas.
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