13/04/2017
Esta cebada silvestre, posee varias subespecies como la Hordeum murinum leporinum, que tal vez es la que aparece en la foto. Es muy común en praderas y bordes de caminos. En el esplendor de la primavera sus espigas contribuyen a dar un especial relieve a los herbazales donde crece. A pesar de ello, estas espiguillas suelen pasar bastante desapercibidas para la mayoría, considerándolas una hierba más, pero recuerdo cuando era niño que gustaba coger sus espigas y lanzarlas sobre la espalda de algún amigo, para ver cómo se clavaban en su ropa, aunque de hecho, este juego era practicado con otras gramíneas con el mismo éxito.
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