15/09/2012
¿Quién no ha comido alguna vez una tortilla o un revuelto de espárragos trigueros?. Sin duda es una planta exquisita que tiene la desgracia de que, por serlo, no se la deja crecer y se recolectan los tallos tiernos, que es lo que nos comemos. Pero cuando crece sus ramas llegan a alcanzar un porte aceptable y complejo, de las cuales crecen sis pequeñas hojas y, entre ellas, las pequeñas florecillas que normalmente no relacionamos con el suculento brote que hace unas semanas había sido. Además de sus usos culinarios se utiliza también como planta medicinal, para tratar cálculos renales o de vejiga. Lo que realmente hace interesante científicamente a esta planta es su gran contenido en el aminoácido asparagina.
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