17/07/20
Sin duda son sus piñas lo más peculiar de este árbol. Pequeñas imitaciones de las de una conífera, leñosas como ellas, empezando verdes y madurando a un marrón negruzco. Es uno de los árboles de ribera por excelencia acercándose al agua de arroyos y lagunas e incluso bañándose en ella. parece diseñado para transmitir frescor en los veranos cálidos, pero soporta muy bien el frío intenso. Recuerdo su presencia en lagunas glaciares de la Sierra de Gredos, donde el invierno es todo lo duro que se puede esperar. Su madera es fácilmente moldeable y se pudre con dificultad. No se si tiene que ver con la gran cantidad de taninos que posee. Es uno de mis árboles preferidos.
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