15/07/19
Quién no ha jugado cuando niño a lanzarse espigas y frutos que se adhieren a la ropa, en algunas ocasiones de forma inadvertida, como si el reto fuese cuántos de los lanzados quedan pegados. Y esta planta es especialmente idónea para ello.Sin duda la naturaleza lo planificó con otros fines (diseminación), pero ya puestos... Si queremos identificar fielmente a esta especie, tan semejante a otras de su género recomiendo fijarse en la estructuración de sus flores y frutos, formando una especie de racimo en lugar de disponerse en corimbos, como ocurre con otros congéneres. También me gusta destacar sus hojas, no muy grandes en la parte alta de los tallos y de un tamaño considerable en la zona basal, pudiendo llegar a casi medio metro. Tallos y peciolos de esta especie son huecos, característicos.
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