30/05/2019
Tal vez sea este trébol uno de los más comunes, creciendo en prados y jardines con bastante facilidad. Su inflorescencia, un tanto desorganizada, se compone de flores blancas casi en su totalidad, pudiendo tomar tonalidades rosas algunas de ellas, especialmente las de la parte inferior. Sus hojas, trilobuladas, con lóbulos redondeados y surcados por una tenue linea blanquecina, tal vez sean unas de las hojas más típicas y representativas del género de los tréboles. A veces, si somos afortunados, podemos encontrar hojas divididas en cuatro lóbulos, lo cual confirma la existencia de los conocidos tréboles de cuatro hojas. La verdad es que no sé si su hallazgo nos posiciona mejor ante la diosa fortuna, pero lo que si nos da es un momento de alegría. Me gustaría destacar por último que este trébol es muy importante como planta forrajera, pues parece ser que aporta muchos nutrientes, no solo al ganado que lo pasta, sino también al terreno que lo acoja.
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