16/04/2019
De entre los diferentes nombres vulgares de esta planta me he decantado por este pues otros ejemplos, como pamplinas, no hacen justicia a la singularidad de sus flores. Resulta fácilmente confundible con Hypecoum pendulum, pero en este caso lo que distingue a la planta que nos ocupa es la forma de los frutos, largas silicuas curvadas en forma de J. La verdad es que cuando observo esta flor no puedo dejar de admirar sus peculiaridades, como lo son los grandes pétalos exteriores que le dan forma de bivalvo bien abierto, o el gran número de pequeñas pecas que salpican el centro de la flor, y en algunos casos toda ella. Realmente es una planta que difícilmente dejamos de admirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario