22/07/2016
De los distintos nombres vulgares que posee esta planta he optado por el de Cabezuela por dos motivos. En primer lugar por su parecido con una pequeña cabeza, y en segundo por haber sido localizada en un pueblo abandonado de nombre Cabezuelo (o Cabezuela en otros mapas). Esta simpática coincidencia me hace mostrar especial cariño por esta flor y con ello destacar su porte espigado, sus delgadas hojas y ramitas en cuyo extremo crecen estas cabezuelas dejándose mecer por el viento, lo cual me dificultó la foto, pero no la labor de los insectos que se rebozaban entre sus estambres. Es una planta bastante común y gusta crecer en muy diversos lugares. Se ha utilizado para la fabricación de escobas, de ahí su otra acepción más común, como es escobera (y múltiples derivados de esta palabra).
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