29/07/2016
El los restos encharcados de lo que antaño debía ser una laguna glaciar, justo por encima de las Lagunas de El Trampal, se extiende esta planta, captando todo el sol posible y ocultando algunas ranitas de montaña que se zambulleron al oírnos llegar. Parece ser que esta planta gusta crecer en aguas limpias y poco mineralizadas, lo cual hace de la alta montaña un lugar idóneo. Sus flores, sumergidas, son poco vistosas y difíciles de fotografiar por lo que me conformo con la extensión que dejan en la superficie del agua las hojas superiores, flotando plácidamente, a diferencia de las hojas inferiores, más alargadas y totalmente sumergidas.
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