31/12/2010
Muchos árboles poseen flores masculinas y femeninas separadas. En muchos casos las flores masculinas saltan a la vista, y como en este, son grandes formaciones colgantes que pueblan todo el árbol, mientras que las femeninas se limitan a pequeñas flores que esperan recibir el polen que las circunda, para fecundarse y dar lugar al exquisito fruto, la avellana, recubierta hasta su maduración por las brácteas que anteriormente habían pertenecido a la flor. El avellano posee además unas hojas inconfundibles, doblemente serradas con forma orbicular que se ven coronadas en el extremo de forma puntiaguda, característica.
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