15/05/05
Seguramente es su toxicidad lo que ha llevado a esta planta a merecer este descriptivo nombre vulgar. Sus flores, que crecen en racimos y que solo son vistosas por sus elementos sexuales, dan lugar a frutos en forma de aquenio que al ser consumidas en gran cantidad puede llega a provocar la muerte. Son llamativas sus hojas que son parecidas a las del Mirto, pero sin tener su excelente aroma. Una interesante característica es que como ocurre en las leguminosas posee unas raíces que albergan bacterias fijadoras de nitrógeno, lo cual les permite crecer en lugares pobres y alcanzar notable altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario