10/07/2008
Su color rojo púrpura intenso la hace fácilmente reconocible. Es una de las digitalis más comunes y se la puede ver crecer en gran número de hábitats, aunque siempre ligada a zonas húmedas aunque no en exceso. Se ha cultivado desde antiguo tanto para fines ornamentales (de ahí sus variedades de diferentes portes y colores) así como para extraer sus compuestos alcaloides, entre ellos la digitalina. La digitalina es un ejemplo clásico de droga derivada de una planta y antiguamente usada por herboristas, quienes hace tiempo que la dejaron de utilizar debido al estrecho margen de seguridad terapéutica y la dificultad, en consecuencia, de determinar la cantidad de sustancia activa adecuada en las preparaciones y evitar así que los efectos sean más perjudiciales que beneficiosos.
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