03/04/2004
Esta planta, conocida como guisante silvestre o borde, llega a formar verdaderas extensiones de color púrpura en los claros de bosques o en campos soleados. Su flor es muy peculiar, creciendo en un enhiesto pedúnculo agrupándose casi siempre en grupos de dos y raramente en grupos de tres. Da lugar a unas semillas que una vez secas tienen un bonito aspecto de color gris jaspeado. No obstante hay que tener cuidado pues pueden resultar tóxicas como ocurre con la mayoría de las especies de este género. Para distinguirla de su congénere L. pulcher hay que fijarse en el centro de la flor, ya que L. tingitanus es de un púrpura más oscuro.
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